11 de mayo de 2012

-Infancia-

Yo no pienso que tuve una infancia mala; al contrario, creo que fue la etapa más linda de mi vida.
Sí puedo decir que hubieron cosas que me marcaron e hicieron que mi niñez fuera 'distinta' pero a la vez similar a la de muchos chicos que tuvieron que pasar por lo mismo. Obvio, no soy la única que tuvo que atravesar ciertas cosas desde tan chiquita, pero hay muchos nenes que tuvieron que bancarse cosas cien veces peores que yo y lo sé.
Cuando se separan tus viejos. Las cosas no vuelven a ser cómo antes; y en mi caso, que me acuerdo poco y nada momentos en los que estuvimos los tres juntos antes de la separación, dejaron muchísimas cicatrices en mí y supongo que en mi manera de ser también. Eso yo no lo puedo saber, pero por lo que me cuentan creo que apuntaba a ser una nena sociable, desinhibida y revoltosa.
Cuando empezé el jardín, con mis papás recién separados, me acuerdo que no quería despegarme ni un segundo de mi mamá. Era una cosa de que ella, una vez que me dejaba ahí, me ponía a llorar y a llamarla a los gritos, pensando que nunca más la iba a volver a ver.
[No me olvido más de la 'seño' Moni, que una de las tantas veces que me puse mal me sentó a upa y me calmaba, a la mirada de todos mis compañeros del Jardín :)].
Habrán pasado unos días, unas semanas nosé, y me empezé a calmar y a jugar con los otros chicos. Sin embargo, justo cuando todo empezaba a cambiar para bien, una de las nenas de ahí se le dio por romperme las pelotas y tironearme de los pelos. Todos los días me jodía, y obviamente, eso me traumó porque yo venía muy lastimada y necesitaba divertirme y olvidarme de todo lo que me pasaba fuera del Jardín...con eso creo que me terminé de cerrar del todo con todos, y nunca más volví a ser sociable y segura.
Era una pelotudez no? Pero el vaso venía hasta las manos y hasta la mínima partícula la pudo revalsar; y fue así cómo todo ese esfuerzo por integrarme con el resto se fue al carajo. Yo igual no culpo a una nena de 3 años, sino a la imbécil de la madre que no le supo poner los puntos. Lo gracioso es que después terminamos siendo amigas con esa nena, pero yo ya estaba traumada y creía que todos los chicos iban a tener la misma actitud que antes tuvo ella conmigo, por lo que me empezé a aislar de a poco de todos.
Al principio no le daba tanta importancia al tema; participaba y jugaba tanto cómo los otros chicos; pero cuando empezé el preescolar se me acentuó más el aislamiento.
Había una sección de la clase en la que cada chico podía elegir con qué jugar y yo siempre, lo único que le pedía a la maestra era una hoja y un lápiz; y dibujaba :) Amaba esa sección, así cómo la de la hora de la merienda (era por las galletitas nomás, porque al mate cocido lo odiaba y siempre buscaba alguna manera de safar AJAJA) [Una vuelta yo me guardé cómo 20 galletitas y un amiguito/a me dice:-¿Por qué te llevás tantas?-Yo le digo:-Para mi mamá y mi papá u_u dios].

Era una nenita de 4, 5 años pero experimenté muchos sentimientos. Me dolía ver a los otros nenes venir de la mano de su mamá y su papá, me sentía observada por todos (cuando no era así, pero bueno uno cuando es chico no entiende), me sentía un sapo de otro pozo, odiaba ir a los cumpleaños porque sentía que los chicos no me iban a aceptar, les tenía miedo a cosas tontas, me daba bronca que mi papá salga con otra mujer que no sea mi mamá (por eso muchas veces no quería ir a su casa)...un montón de cosas.
Por todos estos motivos me llevaron a la psicóloga durante 2 años. La quería mucho a esa mujer, era cómo una amiga 'grande para mí' :) su sala para mí era una especie de mundo mágico; porque tenía toooooodos los juguetes habidos y por haber; y yo me soltaba cómo en el Jardín no podía.
Jugábamos a la mamá, a las señoras que se sentaban a charlar y tomar el té, con los rasti y los bloques; me hacía dibujar y hablábamos de mis cosas.
Otros medios de escape al mundo para mí, además de la psicóloga, eran mis abuelos, la plaza, jugar sóla e inventar historias con mis muñecos, mirar Cartoon Network y jugar con mis amigos.
Tenía muchos fuera del Jardín, pero con los que más apego tenía y veía todos los días eran a mis dos mejores amigos de la infancia; Alan y Ayelén. Todo el día estaba con ellos dos; y es por eso que a pesar de todo la extraño mucho a Aye. Eramos muy distintas de chiquitas, pero ya de grandes esas diferencias hicieron que cada una haga su vida, igual siempre va a ser la mejor amiga que tuve en mi infancia.
De Alan no hace falta que diga más nada, sigue y va a seguir siendo mi mejor amigo.
Me acuerdo que entre los 3 decíamos que éramos hermanos [e incluso ya de más grandes, cuando en un tiempo fuimos los 3 al IBM, inventábamos que eramos familiares JAJAJAJA], pasa que de tanto tiempo juntos ya daba esa idea :)  Así cómo nos reíamos y la pasábamos genial, nos peleábamos por cualquier boludés Jaaja.
Es así, cuando sos chico está bueno porque no sos consciente de la realidad y podés escaparte a otro mundo y dejar por lo menos un poco de lado todo lo malo que te pasa.
Es más, siento que el saber que a pesar de todo tanto mi mamá cómo mi papá me querían, el aguante de mis abuelos, tener amigos y 'mi mundo aparte', entre otras cosas, compensaron todo lo que me tocó vivir.








Sufrí mucho y me daba bronca sentirme un extraterrestre entre todos los nenes, pero al menos tuve contención de muchas partes y puedo decir que tuve una infancia feliz y que, una vez más, fue la etapa más linda de mi vida.